🎵 “La princesa y el guisante”
Actividad canción infantil sobre ser uno mismo y el valor de la sensibilidad
Hay historias que nos enseñan mucho más de lo que parecen.
En esta canción te cuento la historia de un príncipe que buscaba a su princesa perfecta… y de una joven que le recordó que la verdadera realeza está en ser uno mismo.
Canta conmigo esta versión de “La princesa y el guisante”, una canción que celebra la sensibilidad, la autenticidad y el valor de sentir.
Porque a veces, los guisantes más pequeños son los que despiertan los corazones más grandes.
🎶 Letra de la canción La princesa y el guisante
Estrofa 1
Érase una vez, un príncipe en un reino lejano,
que solo pensaba en disfrutar del verano.
“Está demasiado tranquilo”, dijeron sus padres,
“casarse debía, ¡ay, qué lío más grande!”
Estribillo
Ella es mi princesa, esa es mi verdad.
La que quiero en mi reino, la que debo encontrar.
Rechacé a tantas, pero sigo buscando,
solo ella lo es, mi corazón está gritando.
Estrofa 2
Una tormenta llegó, lluvias y viento,
y en la puerta del castillo apareció el misterio.
Una joven tiritando, sin recordar quién es,
pero con una mirada que al príncipe logró vencer.
(Estribillo)
Ella es mi princesa, esa es mi verdad.
La que quiero en mi reino, la que debo encontrar.
Rechacé a tantas, pero sigo buscando,
solo ella lo es, mi corazón está gritando.
Estrofa 3
La reina quiso probar si princesa lo era de verdad,
un guisante bajo veinte colchones le ocultó con gran habilidad.
A la mañana siguiente, con los ojos cansados,
ella confesó la verdad con sus labios entrecerrados:
“La cama era suave, pero no logré descansar,
algo me molestaba y no lo pude hallar.”
(Estribillo)
Ella es mi princesa, esa es mi verdad.
La que quiero en mi reino, la que debo encontrar.
Rechacé a tantas, pero sigo buscando,
solo ella lo es, mi corazón está gritando.
Final
Solo un chico y una chica se miraron,
sonrieron y supieron que amor era.
Ni corona ni trono importaron,
solo una relación real y duradera.
🎧 Puedes ver el vídeo aquí:
🌿 Ideas para los mayores
Esta canción es una oportunidad preciosa para hablar con los niños sobre la importancia de ser auténticos, aceptar la propia sensibilidad y no esconder lo que sentimos.
El cuento clásico se transforma aquí en un recordatorio:
la sensibilidad no es una debilidad, sino una forma de mirar el mundo con el corazón despierto.
Porque crecer también es atreverse a sentir…
Mientras yo te voy contando. 💫
🌟 Después del cuento…
1. Descubrimos qué nos hace especiales
Después de escuchar la canción, invita a los niños a pensar qué cualidad los hace únicos.
Pueden dibujarse a sí mismos dentro de una corona o sobre un cojín (como en la historia), y escribir o decir en voz alta una frase que empiece por:
“Soy especial porque…”
Con esta actividad trabajamos la autoestima y el valor de ser uno mismo, igual que la princesa que sintió el guisante aunque nadie más lo notara.
2. Jugamos a “El guisante escondido”
Coloca una pelota pequeña o una canica bajo uno de varios cojines.
Los niños, por turnos, deberán sentarse sobre ellos y adivinar dónde está el guisante sin mirar.
Este juego les hará reír, pero también les permitirá experimentar la sensibilidad como un valor positivo, no como una debilidad.
✨ Porque a veces, ser sensible es el mejor superpoder… mientras yo te voy contando. 💛
